En Chad, una de las actividades pastorales a las que los combonianos del Corazón de Jesús se dedican con dedicación es la educación. La educación está verdaderamente en el centro de la pastoral y es una de las prioridades del cuarto Plan pastoral diocesano de la diócesis de Sarh, publicado en septiembre de 2021, que tiene una duración de diez años.
Como misioneros combonianos que trabajan en la diócesis de Sarh, precisamente en Moïssala, en el Chad meridional, creemos en la educación de los niños para un futuro mejor para el pueblo, la parroquia y el país en general. Es a través de la educación que creemos que podemos cambiar la vida de los pobres y tener buenos líderes en el futuro. Sin una adecuada educación no hay desarrollo ni crecimiento humano.
Por eso, en Moïssala, buscamos, de común acuerdo con las comunidades cristianas, crear escuelas comunitarias con los medios a disposición, con la esperanza de mejorar la situación en la educación y, en consecuencia, dar un futuro mejor a los niños. La parroquia, en efecto, se dedica a esta actividad ya que la educación ha sido descuidada durante mucho tiempo. Está también el problema de la huelga de los profesores que conduce a un descenso del nivel y muchos otros problemas que paralizan el sistema educativo chadiano. Por eso nos dedicamos a la construcción de escuelas comunitarias en hangares, pero ahora, con las primeras lluvias, las escuelas están cerradas y esto se debe a la falta de infraestructuras escolares.
Por lo tanto pedimos ayuda a todas las personas de buena voluntad que puedan ayudarnos en la construcción de las aulas, proporcionando subsidios para profesores, materiales (como libros, iluminación solar, etc.) y muchas otras cosas que nos ayudarán a garantizar un funcionamiento adecuado de las escuelas comunitarias.
Pero lo más importante para nosotros son las aulas, para que los estudiantes puedan seguir con tranquilidad las clases impartidas por los profesores.
Estaremos muy agradecidos por cualquier contribución que nos den para regalar una sonrisa a estos niños que merecen una oportunidad y prometemos nuestras oraciones por todos nuestros benefactores y benefactoras.
¡Que el Señor los bendiga abundantemente!
Como misioneros combonianos que trabajan en la diócesis de Sarh, precisamente en Moïssala, en el Chad meridional, creemos en la educación de los niños para un futuro mejor para el pueblo, la parroquia y el país en general. Es a través de la educación que creemos que podemos cambiar la vida de los pobres y tener buenos líderes en el futuro. Sin una adecuada educación no hay desarrollo ni crecimiento humano.
Por eso, en Moïssala, buscamos, de común acuerdo con las comunidades cristianas, crear escuelas comunitarias con los medios a disposición, con la esperanza de mejorar la situación en la educación y, en consecuencia, dar un futuro mejor a los niños. La parroquia, en efecto, se dedica a esta actividad ya que la educación ha sido descuidada durante mucho tiempo. Está también el problema de la huelga de los profesores que conduce a un descenso del nivel y muchos otros problemas que paralizan el sistema educativo chadiano. Por eso nos dedicamos a la construcción de escuelas comunitarias en hangares, pero ahora, con las primeras lluvias, las escuelas están cerradas y esto se debe a la falta de infraestructuras escolares.
Por lo tanto pedimos ayuda a todas las personas de buena voluntad que puedan ayudarnos en la construcción de las aulas, proporcionando subsidios para profesores, materiales (como libros, iluminación solar, etc.) y muchas otras cosas que nos ayudarán a garantizar un funcionamiento adecuado de las escuelas comunitarias.
Pero lo más importante para nosotros son las aulas, para que los estudiantes puedan seguir con tranquilidad las clases impartidas por los profesores.
Estaremos muy agradecidos por cualquier contribución que nos den para regalar una sonrisa a estos niños que merecen una oportunidad y prometemos nuestras oraciones por todos nuestros benefactores y benefactoras.
¡Que el Señor los bendiga abundantemente!
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