Es grande nuestra alegría al celebrar, en este día 8 de mayo de 2022, fiesta de Cristo Buen Pastor y en la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, los primeros votos de nuestros hermanos: Constantin (Beninés), Diony (Centroafricano), Emmanuel (Chadiano), Emile (togolés), Fabrice (togolés), François (beninés), Jules (togolés), Michel (togolés) y Salvador (centroafricano) en la parroquia de Saint Kizito de Bégou, en la diócesis de Sarh.
Esta celebración ha contado con la participación de numerosos feligreses de dicha parroquia y de fieles provenientes de otras parroquias de la ciudad de Sarh, Donomanga, Bodo y Moïssala. Cabe destacar también la presencia de hermanos de las diversas misiones combonianas y la presencia de las diversas congregaciones religiosas femeninas.
La celebración fue presidida por el delegado de los Misioneros Combonianos en Chad, el padre Fidèle Katsan, en representación de todos los provinciales y delegados ausentes en esta celebración para recibir los primeros votos de nuestros hermanos. En su alocución a las novicias antes de emitir los votos, el padre maestro, el padre Stéphane Kamanga, subrayó cuatro cosas: la primera, invitó a los novicios a tener la mirada puesta en Cristo que los llamó; el segundo, esta mirada de Cristo debe transformar y cambiar absolutamente la propia mirada sobre los demás y sobre el mundo; la tercera cosa es: cuando su mirada ha sido transformada y cambiada por la mirada de Cristo, son enviados en misión; y la última es que: enviados en misión, tendrán que compartir este amor que han recibido de Cristo.
Luego, en la homilía, el padre Fidèle puso el acento en tres puntos: el primero es: la iluminación necesaria de la vida consagrada y religiosa por parte de la persona de Jesús; el segundo es sobre: la consagración con los votos y la misión; y el último está sobre: la consagración y el proyecto de Dios. La celebración terminó con una comida fraterna para dar al evento una importancia especial en la vida de nuestros jóvenes hermanos.
Deseamos a nuestros jóvenes hermanos un buen período de estudio en el escolasticado, que se referirá al estudio de la teología. ¡Que la Bienaventurada Virgen María y San Daniel Comboni los acompañen en su camino al seguimiento de Cristo!
Esta celebración ha contado con la participación de numerosos feligreses de dicha parroquia y de fieles provenientes de otras parroquias de la ciudad de Sarh, Donomanga, Bodo y Moïssala. Cabe destacar también la presencia de hermanos de las diversas misiones combonianas y la presencia de las diversas congregaciones religiosas femeninas.
La celebración fue presidida por el delegado de los Misioneros Combonianos en Chad, el padre Fidèle Katsan, en representación de todos los provinciales y delegados ausentes en esta celebración para recibir los primeros votos de nuestros hermanos. En su alocución a las novicias antes de emitir los votos, el padre maestro, el padre Stéphane Kamanga, subrayó cuatro cosas: la primera, invitó a los novicios a tener la mirada puesta en Cristo que los llamó; el segundo, esta mirada de Cristo debe transformar y cambiar absolutamente la propia mirada sobre los demás y sobre el mundo; la tercera cosa es: cuando su mirada ha sido transformada y cambiada por la mirada de Cristo, son enviados en misión; y la última es que: enviados en misión, tendrán que compartir este amor que han recibido de Cristo.
Luego, en la homilía, el padre Fidèle puso el acento en tres puntos: el primero es: la iluminación necesaria de la vida consagrada y religiosa por parte de la persona de Jesús; el segundo es sobre: la consagración con los votos y la misión; y el último está sobre: la consagración y el proyecto de Dios. La celebración terminó con una comida fraterna para dar al evento una importancia especial en la vida de nuestros jóvenes hermanos.
Deseamos a nuestros jóvenes hermanos un buen período de estudio en el escolasticado, que se referirá al estudio de la teología. ¡Que la Bienaventurada Virgen María y San Daniel Comboni los acompañen en su camino al seguimiento de Cristo!
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